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viernes, 27 de agosto de 2010

LA MISIÓN DAKAR-DJIBOUTI (1931-1933)

La misión Dakar-Djibouti inauguró la era de las grandes investigaciones de campo de la etnografía francesa. Dirigida por Marcel Griaule, futuro primer catedrático de etnología de la Sorbona, la expedición cruzó el continente africano desde el Atlántico hasta el mar Rojo.
De mayo de 1931 a febrero de 1933 la expedición recorrió veinte mil kilómetros, atravesando los actuales Senegal, Malí, Burkina Faso, Níger, Benin, Nigeria, Chad, Camerún, República Centroaf-ricana, la República del Congo, Sudán, Etiopía, Eritrea y la República de Djibouti. La integraron Marcel Larget, Michel Leiris, Eric Lutten, André Schaeffner, Jean Mouchet, Jean Moufle, Gaston-Louis Roux, Deborah Lifchitz y Abel Faivre. La expedición realizó dos “investigaciones intensivas”, en el escarpe de Bandiágara (Malí) entre los dogón, y en Gondar (Etiopía). Recogió unos 3600 objetos, 300 manuscritos y amuletos etíopes e hizo unas 6000 fotografías, estudios etno-musicales (200 registros sonoros), lingüísticos, zoológicos, botánicos y etnográficos. La Misión Dakar-Djibouti permite entender la constitución de la Etnografía como disciplina al servicio de la Antrop-ología; a la vez, muestra cómo confluyeron en ella intereses políticos, culturales y artísticos que reflejan el periodo de entreguerras. Sus resultados dieron el impulso definitivo para que el viejo Museo de Etnografía del Trocadero se convirtiese en el Museo del Hombre de París, que estableció un discurso humanista sobre la otredad cultural y cosmopolita sobre la humanidad. Con todo, la expedición también se justificó como una forma de racionalizar la administración colonial francesa y un medio para concurrir en los conflictos de prestigio entre las potencias coloniales europeas.

El África fantasmal de Michael Leiris

Michel Leiris, el escritor y etnólogo que participó en la legendaria expedición Dakar-Djibuti del Museo de Etnografía de París en 1931, publicó sus diarios de viaje bajo este título, El África fantasmal.
En 1930, cuando trabajaba en la revista Documents, Michel Leiris, surrealista disidente, recibió de su colega el etnógrafo Marcel Griaule la invitación de unirse al equipo que estaba formando para realizar un viaje de casi dos años a través del África negra, lo que se dio en llamar la misión Dakar-Yibuti (1931-1933). Fue una de las primeras investigaciones de campo de la etnología francesa, y en ese sentido, contribuyó decididamente a constituir esta disciplina. La expedición cruzó el continente africano desde el Atlántico hasta el Mar Rojo, a lo largo del borde inferior del Sahara. En ella participaron un total de diez investigadores especializados en campos de estudios diferentes. Michel Leiris se ocupó de la clasificación de los documentos recogidos por la misión así como de la realización de investigaciones etnográficas. El África fantasmal lo convirtió asimismo en historiógrafo de la expedición, el cual, en lugar de entregarse al pintoresquismo del clásico relato de viajes, optó por llevar escrupulosamente un cuaderno de campo. Sin embargo, el cuaderno de Michel Leiris derivó rápidamente en un «diario íntimo». Fue justo esa deriva la que puso en tela de juicio la pretendida «objetividad científica» de la antropología; punto de vista que se extremó en posteriores escritos del autor. De hecho, Leiris es de los primeros, si no el primero, en desligar la antropología como disciplina del concepto de «primitivismo». La misión contribuyó a la creación del Musé de L’Homme en 1937, donde Leiris trabajaría como etnógrafo hasta 1971. Reveló también la atracción generalizada por el exotismo y por el arte africano, por «lo negro», muy propia de la época: el boxeador Panamá Al-Brown participó en una gala benéfica en París para recaudar fondos para la misión. Para la presentación, en el museo del Trocadero, del material que se iba a utilizar en la expedición se contó con la presencia de Josephine Baker. Griaule mantuvo abierta una oferta, que no llegaría a cuajar, a Luis Buñuel para el rodaje de un documental sobre la misma. Y la revista Minotaure informó del desarrollo de la expedición y le dedicó, en 1933, un número monográfico.Michel Leiris (1901-1990), miembro de una familia burguesa y cultivada, se licenció en filosofía en 1918 y, tras un breve intento de estudiar química, desarrolló un fuerte interés por la poesía y el jazz. Entre 1921 y 1924, Leiris conoció a un importante número de destacadas figuras como Max Jacob, Georges Henri Rivière, Jean Dubuffet, Robert Desnos, Georges Bataille así como a André Masson que pronto se convirtió en su mentor. A través de Masson, Leiris se incorporó al movimiento surrealista como colaborador en La Rèvolution Surréaliste. Publicó Simulacre (1925) y Le Point Cardinal (1927). En 1926 contrajo matrimonio con Louise Godon, hijastra del marchante de Picasso, Daniel-Henri Kahnweiler, y viajó a Egipto y Grecia. Después de un enfrentamiento con André Breton en 1929, se unió al equipo de Bataille como secretario de dirección del periódico surrealista Documents (Doctrines, archeologie, beaux arts, etnographie), en el que contribuyó de forma regular con diversos artículos. Participó también en la misión etnográfica Dakar-Yibuti (1931-1933) como secretario archivista de la misión, bajo la dirección de Marcel Griaule. A partir de esta experiencia publica El África fantasmal. En 1937, junto con Bataille y Roger Caillois, funda el Collège de Sociologie en respuesta a la situación internacional del momento. Involucrado cada vez más en política, participó en 1945 en una destacada misión a Costa de Marfil cuyos informes sirvieron para la supresión de la esclavitud en las colonias francesas. Leiris se vio envuelto en diversos temas políticos, como la guerra de Independencia de Argelia, y fue uno de los primeros en firmar un manifiesto a favor de la lucha contra los poderes coloniales en ese país africano. En 1961 fue nombrado director del C.N.R.S. (Centre National de la Recherche Scientifique) y publicó numerosos textos críticos de artistas a los que admiraba, como Francis Bacon, del que era amigo íntimo. Considerado como una de las figuras más destacadas de la literatura francesa del siglo XX, Leiris dejó numerosas obras en los más variados géneros: desde la autobiografía a la crítica musical, pasando por los trabajos científicos y la poesía.

jueves, 26 de agosto de 2010

Dilemas de la cultura de James Clifford

El planteamiento pionero de James Clifford, uno de los teóricos más originales de la llamada antropología posmoderna, ha revolucionado el tradicional reparto de papeles y la lógica de la relación entre sujeto y objeto en la investigación antropológica y etnográfica. Los ensayos del presente volumen muestran en qué medida las concepciones y prácticas culturales de Occidente son efecto de su encuentro con otras culturas, desafiando su autoridad y futura identidad. Con su propuesta de una «antropología de la antropología», el autor descubre un dilema que no es exclusivo de los investigadores antropólogos, sino que es inherente a toda nuestra cultura. Vivimos en un mundo en el que se superponen de tal manera diferentes tradiciones, prácticas y sistemas de significación, que ya no se puede hablar de un punto de vista único e idéntico ni tampoco de un objeto de estudio «auténtico» en el sentido clásico. Sólo se puede estar en la cultura mientras se mira la cultura.El original análisis de Clifford muestra, por un lado, los profundos dilemas de la lucha de identidad de los indios norteamericanos tal como se reflejan en sus declaraciones en documentos judiciales. Por otro lado logra que se perciba bajo una nueva luz la literatura de viajes, las artes primitivistas, las ficciones coloniales de la etnografía, las relaciones de poder y diálogo en el trabajo de campo y las luchas cotidianas de la identidad. En autores como Michel Leiris, Victor Segalen, Joseph Conrad y Bronislav Malinowski, el autor descubre cómo se ha ido reorganizando la mirada hacia otras culturas a lo largo de la primera mitad del siglo xx.
James Clifford es profesor de Historia de la conciencia en la Universidad de Santa Cruz (California) y una de las figuras más influyentes del pensamiento cultural norteamericano. Editorial Gedisa ha publicado también su obra Itinerarios transculturales y el volumen colectivo La antropología posmoderna, del que es co-autor.